Decir que esta tierra fue habitada por dinosaurios no es ningún descubrimiento, tampoco lo es el hecho de decir que en la Patagonia se han encontrado muchos de sus restos. Lo que si es novedad es el descubrimiento de 5 hectáreas de restos fósiles de dinosaurios en el Departamento de “El Cuy” en la provincia de Río Negro. ¡Eso sí es un descubrimiento!
Desde el 2005 se encontró en el El Cuy, al sur de General Roca, lo que parece haber sido un evento catastrófico que dejó un yacimiento de huesos sólo comparable con un cementerio. En la zona del descubrimiento, se encuentran trabajando integrantes de la Fundación Patagónica de Ciencias Naturales, en conjunto con la Red Pangea (Consorcio de Museos Naturalisticos de Italiana).
Se han encontrado restos fósiles de los que denominan “Titanosaurios” y que en total alcanzan a 16 individuos de esta especie. Además se han encontrado restos de 3 carnívoros, a lo que se suman restos de tortugas, peces y plantas, que nos ayudan a comprender el “Paleoambiente” en el que vivían estos animales.
En total son 18 los científicos, entre paleontólogos y técnicos, que trabajan a sol y a sombra limpiando cada pieza y tratando de reconstruir cómo era la vida de estos animales que vivieron hace millones de años.
Pablo Chafrat es uno de los integrantes de la Fundación Patagónica de Ciencias Naturales y está trabajando en el lugar desde el día del descubrimiento. Declaró que gracias a este hallazgo se va a
“poder entender, de a poco, la geología y la paleontología del lugar, contribuyendo así con nuestro pequeño granito para entender la historia geológica y paleontológica de nuestra provincia en particular y de la paleontología en general”.
La Patagonia es considerada uno de los reservorios de fósiles más grandes del mundo, dado su alto potencial para el descubrimiento y para la creación de nuevas áreas de conservación del patrimonio natural y paleontológico, ejemplo de esto es lo que esta sucediendo en El Cuy.
Pablo Chafrat expresa que hay funciones que cumple el descubrimiento y que desde el grupo de investigadores se respetan y tienen en cuenta, entre ellas:
“el rescate del patrimonio natural de la provincia de Río Negro; la posibilidad de investigación sobre asociaciones faunísticas con los dinosaurios que habitaban en el Cretácico y por sobre todo adquirir conciencia de la importancia de mantener sin modificar nuestros yacimientos, para que desde los museos de río negro se pueda seguir investigando y rescatando nuestro pasado”, declaró Chafrat.
Una pregunta obligada fue saber que va a suceder con estos restos de dinosaurios, ya que hay miradas de todo el mundo alrededor de esta mina de fósiles. Ante esto Chafrat explicó que
“los materiales paleontológicos, constituyen nuestro patrimonio natural y cultural, lo que corresponde es que esos materiales sean preparados, estudiados y exhibidos acá en General Roca. Este es un patrimonio de la provincia y debe conservarse de la mejor manera posible. Este acontecimiento natural tiene mucha riqueza científica y educativa para esta región, la Argentina y el mundo”.
Alrededor de este fenómeno, todavía, no hay una explicación científica que precise que ocurrió en esta zona hace unos 87 millones de años. Las hipótesis hablan de una inundación o una avalancha, que tuvo como resultado esta gran acumulación de huesos.
Las tareas en este yacimiento tienen comienzo pero aún no se vislumbra un fin, se presume que todavía quedan muchos kilómentos más de huesos. Es una tarea de años estudiar e investigar para interpretar cómo vivían y se comportaban estos seres del Cretácico.
Uno de los fósiles que se esta recuperando es el esqueleto del un Laplatasaurus, de casi 10 metros. También se encontró un ejemplar juvenil de estos saurópodos, los herbívoros más grandes de los que se tiene registro. Por otra parte uno de los primeros descubrimientos en esta zona fue el del Abelisaurus, que se exhibe actualmente en el Museo Patagónico de Ciencias Naturales.