Para quienes prefieren salir a recorrer los alrededores de estas soñadas playas, existen varios sitios que se pueden visitar convirtiendo a Playas Doradas en el punto de partida ideal.
Este balneario rionegrino forma parte de un conjunto de playas, que diferenciadas cada una por su singularidades, en un circuito costero de 8 km, dan al turista la tranquilidad y exclusividad que está buscando. Entre ellas se destacan:
Además, por las finas arenas y restingas, estos lugares son aptos para practicar buceo, pesca y trekking entre otras actividades.
De los sitios que se pueden visitar se destacan El Cangrejal, que se forma en la bajamar de la desembocadura del arroyo Salado y es un lugar apto para realizar Ecoturismo por la posibilidad que ofrece de acercarse a la naturaleza virgen, la flora y la fauna autóctona.
Otro sitio es el Complejo Punta Colorada, ubicado al final de Playa Las Casitas que abarca el destacamento de Prefectura, La Dársena, el Muelle y la Planta de Peletización. Este lugar cuenta con un enorme contenido cultural, histórico e industrial y es también sede de numerosos torneos de pesca y caza submarina.
La Reserva Natural, por su parte, propone el contacto con la naturaleza en toda la costa hacia el sur de la desembocadura del arroyo Salado, donde se podrán ver paisajes cubiertos de flora xerófila y realizar observación de avifauna por la baja pendiente de las playas protegidas por restingas.
El cerro Bellido, a 9 kilometros al sur de Punta Colorada, posee una altura máxima de 100 metros sobre el nivel del mar y restos del faro llenos de anécdotas e historias.
Continuando más al sur, se encuentra Punta Pórfido, exactamente a 20 kilómetros al sur de Punta Colorada y 30 de Sierra Grande. Es un lugar privilegiado por la gran riqueza geológica de millones de años que se puede observar. Allí hay un mirador natural a 80 metros de altura sobre el nivel del mar que permite una vista espléndida de toda la costa, de la colonia de lobos marinos y también, si miramos en dirección sur, se puede ver el perfil desdibujado de la Península de Valdés.
Uno de los recorridos más destacados es la visita a la Isla de los Pájaros, un área natural protegida donde colonias de aves marinas, como la paloma antártica y lobos marinos de un pelo nidifican. La única forma de avistar las aves es mediante un paseo en gomón porque ese sector del acantilado está lejos de la línea costera.
Otro de los recorridos es a la Pingüinera, una serie de islotes en los que anidan diferentes especies de cormoranes y una colonia de pingüinos de Magallanes. Ambos recorridos son realizados acompañados de un guía, que explica cómo funciona el sistema y la población de aves, en su mayoría migratorias. El último lugar propuesto desde este balneario es Puerto Lobos desde el cuál se puede realizar avistaje de ballenas.