San Martín de los Andes ofrece lagos y ríos para realizar deportes acuáticos. Entre ellos se puede mencionar, kayakismo, paseo en bicicleta de agua, la adrenalínica actividad del rafting, el winsurf, kitesurf y remo.
Dentro del Parque Nacional Lanín hay lagos y ríos que ofrecen la oportunidad de estas experiencias especiales para el verano. El lago Lácar es uno de ellos. En el se puede andar en kayak, bicicleta de agua, winsurf y kitesurf.
A unos pocos kilómetros de San Martín se accede a Quila Quina, un lugar ideal para hacer los denominados deportes de vientos, ya que los vientos promedian los 24 a 35 kilómetros por hora.
Para los que van en familia, con amigos o quienes solo quieren hacer un paseo tranquilo disfrutando de paisajes de montañas y lagos espejados, pueden optar por bicicletas de agua, canoas y bote, al ser alternativas que no generan gran exigencia física. A orillas del lago Lácar se pueden alquilar las embarcaciones y animarse a una salida para disfrutar del agua y conocer el paisaje desde otro punto de vista.
La aventura se vive cuando se realiza surf, rafting o kayakismo. Para ello es necesario tener una pequeña capacitación que brindan los guías especializados.
En kayak se pueden conocer lugares inhóspitos donde pocos pueden arribar con embarcaciones de otro tipo. En ellos, gracias a la transparencia de las aguas, se pueden divisar truchas, algas, rocas y la vegetación escondida.
La contratación de las salidas pueden ser de media jornada o jornada completa o de varios días; incluyen traslados y equipos compuestos por un chaleco salvavidas, remos, trajes de neoprene y otros elementos de seguridad.
Como dijimos anteriormente el rafting es una de las actividades de más adrenalina. Bajar por los rápidos es una sensación de vértigo y diversión a la vez. Es ideal para realizar con amigos o en familia ya que hay distintos niveles y se hacen con guías que acompañan las salidas y brindan una breve introducción tanto de la navegación como de la seguridad de los ríos y lagos, lo que dará máxima confianza. Luego de los descensos rápidos vienen ratos de navegación tranquila en la que se aprovecha a descubrir colores y paisajes para el recuerdo.