El cerro Chapelco ofrece un nuevo servicio, el snowshoeing (caminatas con raquetas de nieve), una actividad que crece día a día en los diferentes centros invernales.
Esta actividad captó rápidamente la atención del público, tanto de los acompañantes o peatones como de los propios esquiadores. Es, sin dudas, el deporte más fácil de aprender, de los que se practican en este medio. Además, debido al bajo impacto que tienen sobre las articulaciones, es una actividad altamente recomendable para cualquier edad y condición.
Esta novedosa alternativa consiste en brindar al turista la posibilidad de recorrer los bosques de lengas de una forma muy distinta a la que permite el esquí o el snowboard. El Snowshoeing fue el primer medio que utilizó el hombre para trasladarse por la nieve.
Alejándonos de las confiterías, las pistas y los medios, nos permite adentrarnos en el bosque trasladándonos a un mundo totalmente diferente, donde sólo se escucha el sonido de nuestros pasos aplastando la nieve. La naturaleza en su estado más puro rodea a los caminantes y los ojos no alcanzan para admirar tanta belleza.
Tres alternativas diferentes
En plataforma 1.600 (desde cabaña de los perros siberianos) se parte a una caminata de 1 hora 30 minutos, hasta el iglú del bosque. Se recorre el bosque de lengas, pasando por mallines nevados y arroyos congelados hasta llegar a un verdadero iglú de nieve, donde disfrutaremos de unos mates o un buen licor, según el gusto.
Desde plataforma 1600 hasta la base, caminata de 1 hora y 30 minutos. Descenso desde 1600, atravesando las distintas partes del bosque cordillerano y vivenciando los cambios de vegetación, entre lengas, ñires y sotobosque de cañas, hasta llegar a la base.
Desde plataforma 1600, se toman los medios de elevación hasta la cumbre y allí parte la caminata a laguna Verde. La caminata abarca todo el día e incluye botas, bastones, raquetas, grampones y piquetas (según necesidad) y vianda.
Poder realizar un verdadero trekking invernal, por nieve virgen sobre la ladera de la montaña, atravesando valles inhóspitos y pasando al pie de cascadas de hielo, hasta llegar a una de las pocas lagunas que permanecen congeladas durante todo el invierno.
Aunque el deporte de las raquetas sobre nieve es una actividad muy nueva, los orígenes de esta práctica se remontan a la antigüedad, pero es a principios del siglo XX en América del Norte donde se populariza, sobre todo en los Estados Unidos y Canadá.
En estos países donde en algunas zonas tienen grandes cantidades de nieve a lo largo de todo el año, las raquetas eran la forma más comunmente utilizada para desplazarse por exploradores, cazadores y tramperos. La necesidad de cubrir grandes distancias sobre nieve muy profunda llevó a estos intrépidos pobladores a utilizar un tipo de raquetas de grandes dimensiones que, a pesar de ser de más difícil manejo, les proporcionaban mayor seguridad para no hundirse en la nieve.
Sin embargo, entre los habitantes de los países del norte de Europa ha habido siempre más tradición de usar esquíes, primero de telemark y posteriormente nórdicos y alpinos. Así, el uso de las raquetas en el continente europeo es relativamente moderno aunque en los países alpinos, mayoritariamente en Francia e Italia han tenido gran aceptación.
El uso que se hace de las raquetas en Europa es básicamente deportivo y por ello son de dimensiones más pequeñas.