Muchos turistas que llegan hasta aquí, esperan ver entre montañas y bosques a estos simpáticos animales, típicos de la región. Los guanacos representan una postal casi de la Patagonia.
Aunque ya no se los puede ver tanto, por la depredación que han sufrido, se han hecho reservas para protegerlos.
La más importante en la Patagonia es la de Auca Mahuida. Este macizo de 2000 metros de altura ya ha tenido su momento de fama en otras ocasiones, cuando se descubrió el mayor yacimiento de huevos de dinosaurios del mundo.
Los 5.000 guanacos que deambulan por sus laderas se muestran amigables allí. La protección formal que se hace de ellos trajo tranquilidad a estos animales.
Gran parte del turismo que llega hasta el Auca es atraído por éstos camélidos, los que son filmados o fotografiados en grandes manadas. El lugar también se ha ido transformando en lugar para los amantes del turismo aventura.
El cerro se encuentra a 100 kilómetros de Neuquén y a 120 de Catriel, en el noreste neuquino. En días claros, su imponencia se puede ver desde esta localidad rionegrina.
El Parque Nacional Perito Moreno (en Santa Cruz) y la Península Valdés, en Chubut, son otros lugares adonde los guanacos viven aún más o menos tranquilos.