La ciudad de Caleta Olivia cuenta con el monumento al obrero petrolero “El Gorosito”, que simboliza en realidad el monumento al petróleo en nuestro país.
El mismo está representado por la hermosa figura de un hombre al pie del pozo de producción dando inicio a la dinámica energética que alimenta al país.
El monumento, de unos 13 metros de altura, fue inaugurado el 13 de diciembre de 1969, cuando la construcción más alta del pueblo no superaba los 4 metros y medio, y desde entonces es testigo del crecimiento de esa comunidad.
En su base se encuentran placas alusivas en homenaje a los pioneros del petróleo en la Patagonia, Fuchs y Beghin; a los caídos en cumplimiento del deber; a las instituciones que posibilitaron la obra; a las colectividades extranjeras y a las Asociaciones Provincianas y Centro Vecinales.
El monumento simboliza la actividad petrolera de la zona y del país, ya que al abrir la válvula se pone en actividad la producción controlada, quedando implícito el trabajo y responsabilidad que asume el hombre en la boca de perforación. Así como también rinde homenaje a todos los hombres concurrentes de los rincones más alejados del país que arribaron en busca de nuevos horizontes.
Además el torso desnudo de la figura, que representa el hombre en supremo esfuerzo, y la mirada hacia el norte, muestran la actitud del obrero expresando lo que la Patagonia le entrega al país, la riqueza de su suelo.
El Gorosito tienen una anécdota muy particular y divertida ya que la historia dice que el día de la inauguración oficial las autoridades comunales sólo inauguraron los pantalones del monumento y 2 días después, ante 600 personas que aguantaban la respiración, un operario con una grúa logró poner el torso desnudo del monumento en el circulo que formaban los pantalones y los botines agarrados a la tierra.
En cuanto al nombre del monumento existen varias versiones. Una de ellas se refiere a un comediante reconocido de una radio de la ciudad de Buenos Aires, que durante la construcción del monumento, aseguró que la obra iba a ser algo muy imponente y nunca visto en la zona, a lo que le respondieron: “Ah, te agrandaste Gorosito”.
Otra explicación nace de algunos de los obreros que construyeron el monumento en relación a una publicidad de esa época relacionada a una marca de zapatillas llamada Gorosito.
Finalmente, el diseñador Pablo Sánchez decidió tomar el nombre de esa publicidad ante la forma de dirigirse de todos los vecinos al monumento como “el hombre”.