En los alrededores del Puerto de San Antonio Este, sobre un costado de la ruta de acceso, se encuentran playas interminables, "completamente vírgenes" y agrestes. En ellas se pueden apreciar la flora y la fauna autóctona y disfrutar de la extensa zona intermareal (más de 200 metros) como consecuencua de la amplitud de la marea, condición única de las playas patagónicas.
Su particular costa de caracolas continúa en playas de arenas doradas naturales e intactas que se funden en un mar transparente y calmo. Tanto¨"La Conchilla", como "La Bomba" y "El Molino" responden a estas características, dando la oportunidad de recolectar moluscos bivalvos. Por el contrario "La Baliza" es totalmente diferente, aquí se encuentra una amplia zona de restinga, donde es posible recoger pulpitos y mejillones, además de avistar avifauna.
Ubicado sobre la Punta Villarino a unos 3000 metros de la zona portuaria, está integrado por otáridos, lobos o leones marinos de un pelo, en su mayoría machos, que lo utilizan para descansar y tomar sol.
Se encuentran grupos alrededor de 30 o 40 lobos, recostados sobre la playa o en banco de arena que surge en las bajamares, que lleva el nombre de "Banco Lobos" por esta particularidad costumbre de estos ejemplares de agruparse sobre él.
Estos simpáticos animales se alimentan de peces que ingresan a la Bahía y es posible verlos tras los cardúmenes a muy pocos metros de la costa.
Ubicado en la margen norte de Punta Villarino, constituye uno de los centros de mayor actividad del sur argentino. El emplazamiento del puerto en una olla de profundidades importantes, que se comunica con el Golfo San Matías, ofrece la posibilidad de atraco de buques de gran calado (de hasta 45 pies), asegurando una amplia zona de maniobra.
Sus ventajas comparativas respecto de otros puertos del país: menores costos de operatividad, mayor rapidez (está especializado en carga palletizada, lo que acorta los tiempos de carga) y fundamentalmente es el puerto con mejores condiciones geográficas y climáticas de la costa patagónica argentina, ya que ofrece abrigo de los vientos y aguas sumamente calmas y transparentes debido a la estabilidad casi completa de los fondos.
Por el mismo, egresa más del 80% de la producción frutihortícola de los valles de Río Negro y Neuquén, como así también de las provincias de Mendoza, San Juan, Tucumán y sur de la provincia de Buenos Aires.
Alrededor del 90% del volumen de exportación está integrado por peras y manzanas provenientes, en su gran mayoría, del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, y sus derivados, jugos concentrados, pulpas y aroma. El 10% restante está integrado por: uva, durazno, ciruela, limón, nectarina, ajo y cebolla. Los principales destinos son Bélgica, Holanda, U.S.A., Italia, Rusia, Noruega, Portugal, Alemania, Suecia, España, Francia, Inglaterra y otros.