El centro invernal no sólo propone disfrutar de la nieve sobre las tablas de esquí o snowboard. Una serie de actividades especialmente pensadas para disfrutar de la montaña han generado cada vez más adeptos.
Paseos a bordo de los trineos tirados por huskys siberianos a través de senderos boscosos, caminatas con las antiguas raquetas que usaron los pioneros de la región y recorridos vertiginosos en motos de nieve, son algunas de las alternativas que ofrece el cerro cada invierno.
Confitería Antulauquen: se ubica a 1600 metros de altura en la llamada etapa "intermedia". Allí el esquiador tendrá la posibilidad de hacer un alto en el camino para almorzar o tomar un refrigerio.
Refugio Graeff: localizado a 1750 metros de altura al lado del refugio histórico utilizado por los pioneros de Chapelco.
Pradera del Puma: es una de las travesías preferidas, junto al cerro Mocho, a raíz de sus vistas panorámicas hacia el volcán Lanín.
El Rancho de Manolo: restaurante familiar denominado así en homenaje a uno de los pioneros del cerro.
Los Techos: es uno de los más prestigiosos locales del cerro al que se puede acceder esquiando o a bordo de una camioneta 4x4.
En estos cálidos lugares no sólo se puede acceder a ricas comidas o reparadoras bebidas, sino también tomar sol en cómodas terrazas, disfrutar de la buena música y observar a los esquiadores deslizarse por las pistas de nieve.
Todos los viernes de la temporada, Chapelco agasaja a sus visitantes con la posibilidad de realizar esquí nocturno en la iluminada pista 63, y luego disfrutar de una cena en la confitería ubicada a 1600 metros de altura, donde un show en vivo completa la jornada.
Cada año se establece un cronograma de eventos especiales que comienzan con la Fiesta de Apertura de la temporada de Chapelco, luego siguen el Slalom Gigante que cuenta con la participación de importantes figuras del deporte de nivel internacional, la Carrera de Periodistas, la Fiesta Blanca, la competencia del Memorial "Quito Astete", la Carrera Interuniversitaria, la Copa Lorenzo Cruz y el ya tradicional Tetratlón de Chapelco.
Divertido y fácil de usar, por primera vez en Sudamérica, los amantes de la nieve podrán probar cómo es deslizarse sobre un Snow Scoot en Chapelco. Una mezcla de bicicleta, con algo de snowboard y de esquí, que se inventó en Francia, pero se dió a conocer internacionalmente en el Interski de Japón, el encuentro de instructores que se realizó en el año 1995.
La novedad llegó a esta montaña de la mano de los snowboarders locales Maximiliano Cataldi y Federico Podetti, quienes trajeron a la ciudad unos 14 Snow Scoot que se encuentran ubicados cerca de la Escuela de Esquí de Chapelco. Se pueden tomar clases de esta nueva actividad para divertirse de una forma diferente.
Los bosques de lengas del complejo invernal Chapelco, ubicado a 19 kilómetros de la bella ciudad cordillerana San Martín de los Andes, comienzan en la base del centro de esquí y se extienden hasta los 1800 metros de altura sobre el nivel del mar, dejando libre de ellos a las cumbres de la montaña.
Su atractivo, la tentación de recorrerlos sobre la nieve, ha hecho que snowbarders y esquiadores salieran de pista para transitar su nieve honda entre los árboles. Sin embargo, no todos pueden hacerlo. Es por ello que la propuesta de las caminatas con raquetas de nieve, se ha convertido en una importante alternativa para que toda la familia pueda disfrutar de la magia del bosque en Chapelco.
Todos los días en diferentes horarios en la cota 1600, apenas bajando de la telecabina unos metros hacia la izquierda, se encuentra la Cabaña de los Huskies. Allí los guías Iván y Walter invitan a los turistas a atravesar el mallín por el bosque de lengas, hasta llegar a un iglú de unos cuatro metos por dos de alto, donde los invitan a degustar algunas bebidas calientes o un licor regional.
El silencio del bosque, las huellas de las liebres en la nieve, el paisaje de ensueño, en suma, una propuesta fuera de pista a través de un paseo de más de una hora de duración muy recomendable.