Dentro de las bodegas instaladas en San Patricio del Chañar, se encuentra la Bodega Nqn.
Fueron cuatro los emprendimientos vitivinícolas que nacieron casi juntos, a partir de una inversión de una empresa que propuso crear viñedos en esta árida zona. Eran 3200 hectáreas sembradas ubicadas a 55 km de Neuquén capital que se vendieron a las bodegas.
Los vinos patagónicos están adquiriendo prestigio a nivel internacional. Son muchas las particularidades que hacen de la patagonia una marca registrada. Una de las ventajas comparativas es el clima, ya que en esta región corren vientos moderados todo el tiempo no permitiendo que el fruto tenga enfermedades por humedad.
Los vinos de la bodega Nqn son comercializados con el tienen el nombre de Malma que en lengua mapuche significa orgullo. Tiene una superficie de 5800 m2. Realizó una inversión en infraestructura, maquinarias, equipos de fertilización, de riego de última generación y un novedoso sistema computarizado de riego por goteo.
Se realizan visitas guiadas, cuyo recorrido incluye las maquetas de la bodega, las plataformas de tanques, un paseo por el playon de vendimia y por los distintos pasos de la elaboración del vino.
Para aprovechar. En los meses de marzo y abril se realizan visitas “especiales” porque es el momento de la cosecha de la vid. Luego del recorrido tradicional se presencia la cosecha en directo.
Para culminar el paseo por las sendas del vino, lo mejor es hacerlo degustando platos regionales. Nqn ofrece el “Malma resto-bar”, un restaurante con vista a los viñedos. Para acompañar los vinos se lo asesora a cada visitante sobre el maridaje ideal para cada comida.