En la ciudad de Ushuaia se encuentran maravillosos paisajes listos para ser visitados. Excursiones imperdibles para quienes viajen al fin del mundo. Uno de ellos es la travesía al Glaciar Alvear y poder conocer las cuevas del mismo.
En un entorno casi virgen, quienes disfrutan del trekking podrán conocer un magnífico lugar en la Patagonia, en la provincia de Tierra del Fuego. A tan sólo 26 km de Ushuaia y a 1400 metros de altura se ubica el cerro Alvear, cuyas características lo convierten en uno de los más emblemáticos de la región. El cerro posee una de las alturas más importantes de la isla, una cima casi plana con nieves eternas y un ambiente natural de belleza inexplicable que lo rodea.
La excursión al glaciar Alvear, en la cima del cerro, tiene una duración de 8 horas y se realiza entre los meses de noviembre y marzo. Las recomendaciones para realizar el trekking son utilizar ropa deportiva cómoda y abrigada, debido al clima frío, preferentemente “estilo cebolla”, es decir, varias capas para permitir agregar o quitar prendas de acuerdo a la temperatura. Además, teniendo en cuenta que son casi 6 horas de caminata, no es una actividad recomendable para niños.
El recorrido comienza en el centro invernal Altos del Valle por un sendero que se interna en el bosque ascendiendo continuamente. En esta primera parte del recorrido se puede apreciar la hermosa vista del valle que rodea al cerro, donde se verán guanacos, cóndores y zorros colorados. Luego se faldea el cerro Equivocado y a partir de allí comienza el verdadero trekking de altura, con ascensos por pedreros y saltos de agua que forma el río Cotorras.
Tras unas cuatro o cinco horas se llega al pie del glaciar, donde se podrá almorzar y descansar un rato para luego visitar las cuevas de hielo que existen en el sitio. Una experiencia inigualable en un ambiente de otro mundo, donde solo el ruido del agua y el hielo rodean a quienes se atreven a conocer este lugar.
Una vez terminada la visita de las cuevas, existen dos opciones para los alpinistas: emprender el camino de regreso o continuar camino. En el segundo caso, los caminantes andarán con grampones sobre el glaciar hasta el campamento ubicado al pie del ventisquero, donde pasarán la noche. Al día siguiente, los visitantes cruzan del otro lado de las montañas hasta la laguna Alvear, de un azul intenso, donde es posible ver los lagos del norte de la isla y las planicies. La vuelta se realiza bordeando el río Cotorras por el corazón del valle hasta el cerro Equivocado y luego llegar al punto de partida.