Sobre la costa Atlántica y a mitad de camino entre Rawson y Comodoro Rivadavia, se encuentra Camarones. Aquí se pueden encontrar hoteles y típicos restaurantes con especialidades en pescados y mariscos.
A 30 km de la ciudad se encuentra la reserva faunística Cabo Dos Bahías, caracterizada por un bello paisaje de rocas de distintas tonalidades que contrastan en forma espectacular con el azul intenso del mar. Allí se concentra una importante colonia de pingüinos de magallanes y un gran número de zorros y guanacos a una distancia óptima para ser observados y fotografiados.
En el escenario comprendido entre Península Valdés, Camarones, la costa atlántica y el dique Florentino Ameghino, no hay dudas acerca de quiénes son las estrellas: el simpático y tierno pingüino de Magallanes, la magnífica ballena Franca Austral y el vigoroso elefante de mar con sus casi 4 toneladas de peso.
En esta zona también se pueden apreciar mamíferos terrestres como el guanaco, la liebre mara patagónica, el zorro gris, piche patagónico y zorrino.
Las aves marinas características de la región son, además del pingüino de Magallanes, el cormorán de cuello negro, la gaviota cocinera, la garza blanca, el ostrero común, los chorlos, los chorlitos y los teros; mientras que las aves terrestres son el ñandú petiso o choique, el carancho, el cauquén común y la martineta copetona.
Existen muchas estepas pero ninguna como la patagónica. En la extensa meseta conviven infinidad de arbustos de variadas especies, bajos, espinosos, de hojas pequeñas, matorrales muy chicos y de raíces fuertes y profundas. Estas caracterísitcas están determinadas por los factores climáticos de la zona, ya que las especies vegetales necesitan protegerse del viento y soportar la escasez de agua. Por ello, en la época de lluvias se abren luciendo sus flores diminutas pero muy vistosas y almacenan agua para los meses de sequía.