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Un paseo por la ciudad de Cipolletti ver mapa

Cipolletti es una ciudad sin demasiado bullicio. Hay variados sitios para visitar, algunos de interés histórico, otros netamente recreativos, o por qué no, para compartir una salida nocturna con amigos.

Paseo de la Familia

El Paseo de la Familia.

Ubicado en la calle Roca, entre Sarmiento e Italia, con 5000 metros de superficie, alberga un anfiteatro, una plaza de juegos, una cascada y un payón deportivo. La parquización en varios niveles le da un toque refrescante a este lugar que ocupa toda una manzana, salvo por la Escuela 53 que se encuentra en el medio de este área privilegiada.

Gran cantidad de personas transitan este lugar en busca de esparcimiento, descanso y hasta refugio del sol en los calurosos veranos de esta región. Quizás por su nombre o porque resulta un lugar tentador, se ha convertido en la cita obligada de las familias, donde los más chicos juegan y se divierten mientras los padres disfrutan de un reparador descanso.

Con veredas de piedra lavada y totalmente iluminado por farolas, el Paseo de la Familia también resulta un lugar ideal para la noche, donde es común ver grupos de jóvenes en torno del mate y vecinos de todas las edades dispuestos a pasar un buen rato.

Casa de la Música y Centro Cultural

En la Casa de la Múscia funciona actualmente la Dirección de Cultura de la municipalidad. El lugar se presta para todo tipo de acontecimientos y es el espacio que congrega a artistas de esta rama. Periódicamente se lleva a cabo en este lugar el Encuentro de Directores de Cultura de Río Negro y Neuquén, que está circunscripto a la zona comprendida entre Allen y Plottier. La intención de este encuentro es articular pautas para un trabajo conjunto que haga a una mejor integración de las dos provincias.

Casa de la Música, en Fernández Oro y Brentana.

El Centro Cultural, ubicado en Avenida Toschi y Tres Arroyos es un edificio de reciente construcción, inaugurado en marzo de 1998, que fue pensado para albergar todas la expresiones culturales y artísticas de la ciudad.

Con casi 500 metros cuadrados cubiertos más dependencias, cuenta con una gran sala de eventos con capacidad para 400 personas que tiene techo parabólico brindando la acústiva apropiada. Además están los camarines, los accesos, la administración, el office y depósitos.

Aquí se combinan muestras de artistas plásticos, espectáculos musicales, obras de teatro, coros, danza, murgas y todas las expresiones artísticas de la ciudad, sumadas a la de localidades vecinas que encontraron aquí un sitio apropiado para expresarse.

Centro Integral de la Tercera Edad

Este centro es único en su tipo en el país. Con aportes del Municipio y de Desarrollo Social de la Nación se creó este espacio para el desenvolvimiento de más de 50 ancianos. Se brindan diferentes actividades a los ancianos como recreación, alimentación, alfabetización y asesoramiento para cuestiones previsionales, articulando una relación fluida con el PAMI.

El Centro Integral para la Tercera Edad fue inaugurado el 3 de octubre de 1997, en coincidencia con el día del aniversario de la ciudad de Cipolletti. La mayoría de los abuelos que concurren son, en su mayoría, carenciados y son llevados hasta allí por los transportes municipales que recorren la zona de chacras y varios barrios.

Loa ancianos pueden elegir entre talleres de música, manualidades, tejido, pintura y muchos otros. Los días en que el clima acompaña también se realizan caminatas y actividades al aire libre.

Mansión Peuser

Ubicada en Irigoyen y Circunvalación Pte. Perón, esta magnífica edificación fue la vivienda de Alberto Peuser, y supo congregar a destacadas personalidades que eran amigos de su dueño como por ejemplo: Lisandro de la Torre, Rubén Darío, Ricardo Rojas, Rubén de Castellanos, José Guerrico.

El Centro Integral, en Miguel Muñoz y Fray Santa María de Oro.

El gestor de esta casona la hizo a imagen y semejanza del Petit Trianón de María Antonieta y está rodeada por un frondoso parque con especies arbóreas tan añosas como la propia constucción. Según datos recopilados, la presencia de Alberto Peuser en la zona se remonta a alrededor de 1911, cuando llegó invitado por el pionero Manuel Cordiviola.

Según el único trabajo de investigación sobre la mansión llevado a cabo por las profesoras María Ildegonda Pan de Benzadón y Liliana Fedelli de Carro, luego de concretar la adquisición, Peuser procedió de inmediato al emparejamiento de las tierras irrigadas por el canal Lucinda, ocupando en la tarea alrededor de 100 personas.

Peuser fue un hombre que se conectó con la fruticultura local, pero le interesaba fundamentalmente trasladar a estas tierras su intensa vida social de Buenos Aires. Los materiales de la casona fueron adquiridos en Bahía Blanca e importados casi en su totalidad.

Llamativamente para la época de que se trata, la mansión contaba con calefacción central, cuatro dormitorios, sala de espejos, tres baños, una cocina, dormitorio de servicio y hasta un laboratorio para el revelado de fotografías.

El rescate histórico de la mansión la recuerda como un espacio donde se realizaban suntuosas fiestas, reuniones y encuentros en la ajetreada vida social de Peuser y sus amistades. El valor histórico de esta casona es incalculable para la ciudad de Cipolletti, puesto que representa uno de los únicos edificios de estas características que quedan en la ciudad.

La noche en la ciudad

Para los que les gusta la noche, en Cipolletti pueden encontrar una alternativa a medida. A pocos kilómetros de la ciudad, sobre Ruta Nacional Nº 22, a metros de las cabinas de telepeaje que la comunican con la vecina provincia de Neuquén, se ubican dos centros nocturnos que ofrecen un espacio para cada edad y una actividad para cada estilo.

Por un lado está el casino, inaugurado en febrero de 1996, que es un imponente y moderno edificio con gran confort para pasar una velada entre amigos o desafiar a la suerte. En el mismo se ofrecen shows musicales todos los fines de semana y el restaurante es una antesala excelente para probar suerte en la ruleta.

A pocos metros de allí se ubica otro complejo multiespacio pero de distintas características, donde todos están obligados a disfrutar sin importar la edad ni el gusto musical. También se puede comer una picada o disfrutar de un espectáculo.

Es un complejo de más de dos mil metros cuadrados con capacidad para cuatro mil personas, el más grande en todo el Alto Valle. La intención es que todas las edades encuentren un lugar para disfrutar de la noche y donde la combinación de actividades y ofertas recreativas sea el principal objetivo.