Antes de entregar doce diplomas a cada uno de los alumnos de la escuela, chicos que rondan entre siete y dieciseis años, Pablo Reyes piensa en las cosas que hizo y en sueños que mantiene. Banderas de colores, mangas y veletas visten al aula deportiva y acompañan el pensamiento de Pablo. "Creo que el recurso del viento tenemos que aprovecharlo", cuenta mientras alrededor se sienten voces de los chicos que eligen quedarse aún cuando la actividad ha finalizado.
La Escuela de Carrovelismo comenzó a funcionar en el año 2000 en Rada Tilly. Pero el placer de Reyes por practicar el deporte comenzó cuando a los 10 años subió por primera vez a "El Pirincho". Era un carro construido artesanalmente, pesado, de madera. No tuvo final feliz. Luego de aquel día de playa de 1975, la historia se vio truncada y el carro durmió fondeado arriba de un techo hasta que, diez años después, Pablo se animó. Desde entonces continúa practicando este hobby asumiendo compromisos cada vez mayores. Es empresario de la ingeniería en petróleo e invierte su tiempo libre y su dinero en el carrovelismo. "Todo es a pulmón. No tengo apoyo oficial" –lo dice tranquilo y con la certeza de que algún día se tomará conciencia de que el carrovelismo va más allá del deporte en sí.
En cada evento de carácter internacional se mueven grandes cifras en paquetes publicitarios, se mueven los servicios que prestan las ciudades sedes y todo ello representa divisas que quedan en el país.
Recuerda que en 1990 llegaron a juntar veinticinco carros en esta zona,
"habíamos evolucionado pero con carros muy pesados. ...de golpe empezó a declinar (la actividad) cuando comenzaron los problemas económicos entre 1990 y 1992".
De su primera participación en el Campeonato Argentino dice:
"...nos encontramos con un mundo distinto... estructuras aerodinámicas... de aluminio... no sabía que era tan evolucionado. Salimos novenos, para nosotros fue bárbaro".
Desde aquella competencia inicial en la Pampa del Leoncito en San Juan, ha viajado, conocido y competido en otros países. Bélgica, Alemania y Francia lo sorprendieron. Bélgica es el país que vio nacer este deporte cien años atrás y un libro celebra el centenario con una galería de fotos y gravados que muestran al lector imágenes de los carros a través del tiempo. La sorpresa de Pablo fue reconocer la foto que cierra el libro; es una de las fotos de Rada Tilly que él tanto paseó por el mundo. Con entusiasmo desea que el carrovelismo sea tan popular como lo es en Europa. Por eso apuesta a la Escuela de Carrovelismo. Por eso apuesta a una fábrica de carros a vela aquí en estas tierras y sueña con proyectos que van a vela.
Explica que el Campeonato Mundial se realiza en Europa. Ese es el gran cuestionamiento que hacen los países no europeos a la Federación. Por esa razón apareció la Copa del mundo que se corre fuera del viejo continente.
Si bien el cargo de embajador de la Patagonia no existe, este hombre joven lo ejerce pues adonde va lleva fotos y videos para hacer conocer y promocionar la belleza de sus lugares. Cuenta que Australia, Nueva Zelanda y EEUU eran candidatas a ser las sedes del campeonato mundial del ´97 y yo que andaba con mi colección de fotos propuse como representante de la Argentina a Rada Tilly. Pronuncié la palabra Patagonia y creo que fue la palabra mágica. Por unanimidad Rada Tilly salió como candidata número uno. Finalmente el campeonato se llevó a cabo en Australia. La organización e infraestructura que se ofrecía no fue suficiente para poder cumplir con los objetivos que indicaba la Federación Internacional de Carrovelismo.
Gracias a su perseverancia Rada Tilly ya era conocida en ese mundo tan particular y no será muy lejano el día en que la Copa del Mundo se corra aquí.
"Esta es una playa inmejorable. Si el día está lindo disfrutás de ella y si el día está lindo para nosotros (ventoso) navegás!"
Pablo es casado y su mujer lo acompaña a todos lados. Realizó todos sus estudios en Comodoro Rivadavia. Desea que su hijo ame también este deporte. Entre sus grandes proyectos está el de fabricar y exportar carros de competición.