Quienes vayan de viaje a Las Grutas o San Antonio Oeste pueden visitar las Salinas del Gualicho, ubicadas a 50 km al oeste de la villa balnearia como una buena alternativa.
Según comentan los lugareños es un sitio rodeado de misterio y leyendas de fantasmas y dioses tehuelches. Precisamente el nombre Gualicho se refiere al dios Ulungasum de los tehuelches que tiene rasgos irritables y que tan sólo con ofrendas se lo puede atenuar, y que, de acuerdo a las creencias indígenas, este dios habita en una parte de ese enorme saladar.
Las Salinas son las más grandes del país, las terceras en importancia industrial de Sudamérica y se extienden a lo largo de 35 kilómetros con la franja más ancha de unos 18 kilómetros, según informan las autoridades de la Unidad Salinas El Gualicho, de la empresa Álcalis de la Patagonia –ALPAT- de San Antonio Oeste.
Este sitio se encuentran asentado sobre una de las mayores depresiones del planeta con 72 metros bajo el nivel del mar, y contiene incluso una pista de aterrizaje de emergencia para los trasbordadores de la NASA delimitada en el 2001.
Para llegar se debe salir desde Las Grutas por la Ruta Provincial 2 y recorrer unos 30 kilómetros, luego tomar la 59 por media hora, que es un camino mejorado de ripio, con piedras sueltas, por lo que se recomienda el uso de vehículos 4x4.
En el camino se puede observar la inmensidad del paisaje chato, sin vegetación y hacia uno de los costados, la prolongada franja celeste y con brumas que ofrecía el saladar, simulando la costa del mar de Las Grutas.
La entrada permanece restringida al público ya que el yacimiento está concesionado para la explotación y se teme por la inseguridad ante el desmedido movimiento de camiones en la época de cosecha. Pero se puede realizar la visita a través de una de las tres empresas turísticas que ofrecen el servicio, por un costo entre $370 y $500, incluyendo almuerzo o cena.
Al llegar al lugar, uno se encuentra con un extenso manto blanco de sal y desniveles de hasta dos metros de alto con el mismo mineral, con un fino cascarón resquebrajado de color ocre tierra.
La mayor intensidad de la cosecha de sal se realiza entre los meses de marzo a noviembre y la producción anual supera al millón de toneladas, y estiman que puede haber mineral por espacio de tres siglos.
Este suelo salino estuvo cubierto de mar hace por lo menos 300 millones de años, por lo que en las capas profundas se suelen encontrar huesos de animales petrificados y hasta dientes de tiburón.