Para el otoño, Los Antiguos ofrece paisajes que van de los rojos al naranja. En un recorrido por sus chacras se pueden degustar sus productos o bien tratar de pescar algo.
La ciudad de Los Antiguos ofrece paseos artesanales, torneos de pesca, degustación de mermeladas, las tradicionales visitas a Monte Zeballos y las chacras en otoño.
Una propuesta novedosa y atractiva es el recorrido por las zonas de producción, donde en otoño el clima por las tardes es ideal para recorrer las chacras y caminar entre sus alamedas.
Una manera de buscar desconectarse de la rutina degustando frutos rojos, sobre todo las cerezas que son el principal fruto de cosecha de la región. Además se pueden adquirir mermeladas, licores y salsas derivados de los frutos rojos.
Para continuar con el recorrido, se llega al Monte Zaballos un lugar lleno de lengas y ñires donde se puede practicar la pesca que, en su mejor momento, ofrece truchas marrones en el lago Buenos Aires y en el río Jeinimeni.
Para Semana Santa se realizan actividades religiosas, entre ellas el Vía Crucis que, siguiendo las estaciones realizadas en bajo relieve por el artista Luís Quiroz, muestra las escenas de la Pasión de Cristo con iconografía tehuelche.
Todos los años, la procesión se inicia en el río Los Antiguos y llega hasta el río Jeinimeni, en donde se une con la procesión chilena como símbolo de hermandad entre las dos naciones vecinas.