Comodoro Rivadavia, desde sus inicios, estuvo vinculada a los inmigrantes italianos. La necesidad de tener un puerto para la salida de los productos agrícolas de lo que es hoy Sarmiento, hizo que Francisco Pietrobelli explorara desde 1897 la región y se decidiera por un lugar a diez kilómetros de Rada Tilly.
Luego de utilizarse el puerto como zona de embarque y descenso de mercaderías, en 1901 el Poder Ejecutivo Nacional funda oficialmente el pueblo de Comodoro Rivadavia.
Pietrobelli había llegado al norte del Chubut -Puerto Madryn- en 1888 junto a otros compatriotas, para trabajar en las obras del Ferrocarril del Chubut. Luego se asoció con un grupo de galeses para explorar y colonizar los valles de la regiones andinas. De este modo fue recorriendo la provincia hasta la consolidación del puerto adecuado para sus intereses.
La historiadora regional Graciela Ciselli explica que "con el descubrimiento del petróleo se produce la primera gran oleada de inmigrantes italianos".
Contrariamente a lo que se puede suponer, los inmigrantes no venían por estar sumidos en la pobreza y la miseria, ya que estas mismas circunstancias imposibilitarían la compra del pasaje de embarque.
"Las razones se encuentran en la inestabilidad política italiana, las diferencias de clases y el temor a las guerras. En esa época el imperio Austro-Húngaro disputaba con Italia la zona norte de la península", relata Ciselli.
Otro momento importante en la inmigración italiana a Comodoro Rivadavia se extiende entre 1947 y 1960. El gobierno del presidente Perón impulsó una política inmigratoria que fue rebalsada por la cantidad de europeos que viajaron.
La posguerra impulsó a muchos trabajadores -incluso de nivel técnico y profesional- a dejar sus países de origen ante la alta desocupación y las crisis de todo tipo que se dieron en Europa.
Desde principios de siglo los italianos se relacionaron con el comercio y los trabajos calificados. Si bien las grandes casas comerciales como Lahusen y La Anónima dominaban la región, algunos inmigrantes se relacionaron con ellas como gerentes y gestores de negocios.
Hacia el 1920 los inmigrantes italianos constituyeron el tercer grupo de importancia numérica, luego de los españoles y argentinos.
"Sin embargo -afirma Ciselli- sabemos que llegaron cientos de italianos, aunque no tantos como a veces se supone, teniendo en cuenta que, en general, no superan el cuarto lugar en cantidad, a diferencia de otras zonas del país como Buenos Aires y Santa Fe, donde forman el grupo mayoritario".