Volando a 650 metros de altura pude apreciar la silueta del río Negro con sus distintos azules y el cuadriculado de las chacras del valle contrastando con la árida y pintoresca margen sur del río. Luego de varios giros en térmicas ascendentes aterricé donde se encontraban mi hijo, mi esposa y los familiares del resto de los pilotos además de mucha gente asidua al lugar, que asombrados por mi llegada, se acercaron a preguntar sobre las características del parapente. Yo practico este deporte a orillas del río Negro, en la zona de Paso Córdoba, a 15 km de la ciudad de General Roca.
El vuelo en parapente no tiene límites de edad ni sexo, su seguridad es casi total, pero depende de la conciencia del piloto al momento de volar sobre las condiciones climáticas y psicofísicas.
El parapente es la única aeronave transportable en el baúl de un auto, pesa alrededor de 15 kilos y cumple el sueño de volar imitando a los pájaros.
El tiempo de vuelo puede ser de 5 minutos o de horas, también se pueden recorrer varios kilómetros de distancia. Todos los fines de semana, acompañados por nuestras familias, los pilotos de la zona nos reunimos para practicar el deporte, ya sea haciendo dinámica en las bardas del lugar (80-100 metros) o utilizando el sistema de remolque, el cual nos permite llegar a unos 500-600 metros de altura y de esa forma encontrar las corrientes ascendentes.
La formación de pilotos requiere de un curso teórico-práctico de dos meses aproximadamente, dependiendo siempre de las condiciones climáticas. Para información sobre cursos comunicarse al (0298) 4422496.