Son famosas en todo el país. Y hasta hay quienes dicen que son las mejores. Rojas, jugosas y lustrosas, las manzanas de Río Negro son ya una marca registrada en el mundo de las frutas. Claro que su cultivo no se da en toda la provincia. El Alto Valle del río Negro, una zona de 100 kilómetros entre Neuquén y Chichinales que va bordeando el norte del curso de agua es el lugar privilegiado de donde salen estas manzanas.
El valle del río Negro es un oasis en medio de la meseta patagónica. La geografía de la provincia posee lagos, montañas y bosques en el oeste, costas y acantilados en el este, pero el resto es casi todo planicie y jarilla. Grandes extensiones de estepa dedicadas a la ganadería ovina. Sin embargo, en la zona del río Negro, que corta el norte de la provincia, se fabricó desde el siglo XIX un verdadero oasis que hoy produce las, quizás, mejores manzanas del mundo.
En las demás zonas del rio, inferior en Viedma y medio en Choele Choel, también se producen frutas, pero la zona frutícola por excelencia de la provincia es lo que se llama el "Alto Valle". Una zona que al ritmo de las estaciones va cambiando de colores, tiñéndose de amarillos y naranjas en otoño, de verde apacible en verano, de marrones en invierno y de rosas, blancos y verdes en primavera cuando las plantas comienzan a florecer. Lo que se dice, un verdadero espectáculo.
Comenzó a poblarse a partir de la llegada del ferrocarril en 1899, pero su consolidación se dio desde la construcción del Dique Ballester en 1928, que permitió asegurar el riego. Así se fueron desarrollando sus localidades: Neuquén, Cipolletti, General Roca, Allen, Cinco Saltos, Cervantes, Ing. Huergo, Villa Regina. Y está caracterizada por parcelas productivas que se llaman "chacras".
La manzana es lo más cultivado, pero también se cosechan peras, duraznos, pelones, nueces, uvas. Tanto que Río Negro es la primera productora y exportadora de frutas de pepitas del país. Esta producción genera toda una rama de industrias relacionadas como sidreras, jugueras, bodegas, galpones de empaque y fábricas de dulces. Y aportan su consiguiente relación a la economía de las ciudades que conforman el Alto Valle y de la provincia en general.
Hasta ahora, esta zona provocaba asombro entre los visitantes que por RN Nº 22, veían cómo la estepa se transformaba de repente en un valle fértil, lleno de frutos y con un fondo azul de mesetas o "bardas" como se denominan.
Pero no había ningún circuito turístico que mostrara de forma completa todo el ciclo productivo e histórico de esta región. Por ello, la Dirección de Cultura de la Municipalidad de General Roca diseñó un completo y nutrido circuito turístico para conocer la historia de la ciudad y apreciar su perfirl productivo-económico. "La ruta del vino y la manzana" algo más de cuatro horas de recorrido donde los viajeros pueden apreciar la belleza del entorno natural al mismo tiempo que registra los lugares históricos donde los hombres imprimieron su paso.
Los viajes se realizan con una cantidad mínima de 20 personas y antes hay que hacer las reservas en el municipio al teléfono (0298) 4431400.