Si se piensa en inmersiones bajo hielo, se imaginan sitios como la Antártida, Rusia, Canadá o Alaska, pero mucho más cerca, en la Patagonia, también puede realizarse.
En la zona denominada Cinco Lagunas de Villa Pehuenia, la operadora de buceo Aquadiver Patagonia organizó por primera vez una inmersión bajo hielo el 21 de agosto de 2010.
Durante el invierno la superficie de la laguna está cubierta por una capa de hielo.
Estas excursiones se planean con sumo cuidado y requiere de seguir ciertas reglas para que todo salga bien, como “la regla de oro del buceo bajo hielo” que supone nunca superar los 15 a 20 minutos de tiempo en el fondo por el riesgo de sufrir hipotermia.
Otras precauciones a tener en cuenta son las técnicas de seguridad. Los equipos de buceadores deben ser de entre 4 a 6 buzos en total, de modo que los aventureros se ubicarán entre los “tenders” (buzos de seguridad). Todos estarán comunicados por medio de cabos, que sirven como medio de comunicación entre ambos y como seguridad, ya que solo hay un orificio de entrada y salida de 3 metros de lado en forma de rectángulo o triángulo (estas formas soportan mejor las tensiones y pesos).
Una vez sumergidos en la laguna, la temperatura desciende a los 3º C y la profundidad alcanza los 7,5 metros. Para ello es recomendable la utilización de trajes secos de volumen variable y reguladores especiales para aguas frías, siempre tomando la precaución de no inhalar a través de la 2º etapa hasta estar debajo del agua para evitar el fallo del regulador.
Durante la inmersión los buzos se divierten jugando contra la capa de hielo al ver el desplazamiento y las formas que hacen las burbujas de los reguladores al chocar contra este techo de hielo.
Tras 15 minutos de buceo, se emprende el camino de retorno a través de los cabos de seguridad hasta llegar a la superficie. Y allí culmina la excursión saboreando un buen chocolate caliente, alfajores y más chocolates.