Esta zona, de unos 16.000 kilómetros cuadrados presenta un paisaje mayoritariamente agreste y despoblado, que sin embargo está salpicado de arroyos, chorrillos y ríos de deshilelo. Ocupado por los Andes de transición que delinean primorosos valles, es una zona que esconde puntos de gran belleza.
Invariablemente cubierto de nieve todo el invierno, en primavera las aguas de deshielo pintan de verde toda la zona, con arroyos y chorrillos en gran cantidad. Sus aguas claras, frías y bien oxigenadas conforman un hábitat ideal para la fauna ictícola. Así, la pesca se puede realizar en cualquier curso o cuerpo de agua.
La región se destaca por las bellezas del entorno que dan los ríos Nahueúe y Trocomán y las lagunas de Epulafquen y Vaca Lafquen. Este último es, también, el paraje en el que nace el río Neuquén.
El Norte Neuquino nos ofrece gran infraestructura turística, lo que se ve compensado por la tranquilidad, paz y belleza del entorno natural no contaminado, así como por la gran amabilidad de su gente. El visitante puede realizar camping, trekking, pesca, mountain bike, o sencillamente relajarse admirando el paisaje.
La localidad de Chos Malal es la más desarrollada en infraestructura turística, siguiéndole Andacollo y Huinganco. Más modestos aún son Tricao Malal, Las Ovejas, El Cholar, Barrancas, Varvarco y hacia el sur se puede visitar El Huecú.