Cerca de El Calafate, provincia de Santa Cruz, se encuentra el glaciar Perito Moreno, un territorio gobernado por los hielos eternos. Ya sea por tierra, navegando o caminando hasta los pies del glaciar, este es un espectáculo que todos deberían ver una vez en la vida.
A 80 kilómetros de El Calafate, siguiendo la Ruta Provincial Nº 15, se eleva el glaciar Perito Moreno. Forma, junto a otros 12 glaciares, el denominado Hielo Continental, que es un manto de hielo y nieve que cubre la Cordillera Austral a lo largo de 350 kilómetros. El Perito Moreno alcanza los 5 kilómetros de frente, los 60 metros de altura y en la temporada de excursiones es posible observar los desprendimientos de enormes bloques de hielo en las aguas del lago Argentino que luego navegan por el Canal de los Témpanos.
Toda el área se encuentra dentro del Parque Nacional Los Glaciares, creado en 1937 con el objeto de preservar el campo de hielo continental, sus trece glaciares y diversos ambientes del Bosque Subantártico y de la Estepa Patagónica.
Este parque está formado por un 30 por ciento de hielo (2.600 kilómetros cuadrados). Entre los glaciares del lugar se encuentran el Upsala (el mayor de todos), el Spegazzini y el Perito Moreno. La singular actividad de este último convirtió al Parque en parte del Patrimonio de la Humanidad en 1981. Ocurre que además de la blancura de su superficie y los tonos azulados de sus paredes, que dejan huellas profundas en la memoria del turista, este es uno de los pocos glaciares del mundo y el único de los casquetes patagónicos que continúa avanzando, a razón de 100 metros por año. Este movimiento genera uno de los acontecimientos más esperados por los visitantes: la ruptura del dique de hielo formado por el glaciar.
Esta maravilla de la naturaleza se produce en períodos irregulares. Los últimos tres sucedieron en 2004, 2006 y 2008. No existen estimaciones científicas sobre la próxima ruptura y tampoco es posible saber cuantas veces más se podrá disfrutar de este prodigio, puesto que el Perito Moreno y los demás glaciares están sufriendo las consecuencias del calentamiento global.
Aun cuando no sea posible ver el rompimiento, la visita al Perito Moreno es, sin dudas, un paso obligado para quienes recorran tierras santacruceñas.
Aún cuando el protagonista de una visita al Calafate sea el glaciar, todo alrededor resulta delicioso, en equilibrio con la belleza de los hielos.
Custodiando la blancura del Perito Moreno se elevan los cerros Onelli y Bertrand. También se encuentran en El Chaltén, el Fitz Roy (3.375 metros) y el Torre (3.128 metros) visitados por andinistas de todo el mundo, especialmente en la temporada estival.
El marco perfecto lo proporciona la flora, compuesta de lengas, coihues y ñires que dan refugio a especies del bosque como el huemul y el zorro colorado. Por último, es posible disfrutar de los cisnes de cuello negro, el pájaro carpintero patagónico, las águilas y el imponente cóndor que despliega su vuelo en las altas cumbres.