El Museo Provincial de Ciencias Naturales y Oceanográfico de Puerto Madryn abrió sus puertas en 1972 después de que el edificio en el que se encuentra fuera donado a la provincia de Chubut por parte de los familiares de los antiguos dueños, la familia Pujol.
Inició con una muestra de la flora y fauna de la zona con algunas especies exóticas y en el año 2004 el gobierno de Chubut comenzó su restauración con el fin de preservar las colecciones y rescatar el valor patrimonial del edificio.
Hoy el museo ofrece una exhibición de la naturaleza y su relación con el hombre, la muestra lleva el nombre de “El Hombre y el Mar”.
“El relato de la muestra permite percibir a la Naturaleza en constante proceso de cambio y movimiento, en su propia dinámica. Más aún, la incorporación del hombre, no como mero espectador sino como protagonista, revitaliza el indiscutido recíproco accionar”.
Los Tehuelches vivieron en los siglos XV y XVI en la Patagonia. Como trabajaban con la piedra, en esta sala se pueden ver elementos que ellos usaban para cazar como puntas de flecha y boleadoras.
Los europeos, en su afán por explorar el mundo, se lanzaron al mar y llegaron a la Patagonia encontrándose con los Tehuelches a los que llamaron Patagones. En esta sala se recrean las leyendas que contaban los europeos en su travesía por el mar como por ejemplo la presencia de sirenas producto de la alucinación a causa de estar muchos días apreciando sólo el agua del océano.
En los siglos XVIII y XVX llegan a la Patagonia los europeos. Pero esta vez, en vez de crear leyendas y mitos, comienzan a explorar el territorio, clasificar las especies, estudiar sus relaciones. El científico más conocido que paso por estas tierras es Charles Darwin. En esta sala se pueden apreciar los relatos de los viajeros de esos tiempos.
El “Proyecto Nacional” fue mediante el cual la Patagonia fue explorada con el objetivo de delimitar el territorio nacional. En esta sala se mencionan a los científicos más importantes de la época como Perito Moreno.
En esta sala se puede pueden ver signos de la destrucción de los depredadores que no respetan la naturaleza, es una forma de concientizar sobre la importancia que tiene ésta para nosotros. También se pueden ver muestras arqueológicas y paleontológicas que contienen fósiles de troncos, hojas con improntas de peces, entre otros.
Dentro de esta sala hay una muestra de fotografías de niños, cada uno con su nombre y sus apellidos. Es una forma de mostrar las diferentes nacionalidades y culturas que viven en estas tierras. La diversidad cultural se dio gracias a la inmigración y a la mezcla que se produjo con los aborígenes del lugar.
En estas salas se exhiben las platas que usaban los aborígenes para teñir lanas o realizar remedios para curar enfermedades. Además se muestran los tejidos en telar y el teñido de cueros.
Aquí se muestran los elementos que usan los pescadores para realizar su actividad en el Golfo San José.
Finalmente el museo cuenta con un mirador, en el último piso, desde el cual se puede ver toda la ciudad de Madryn y su costa. Además cuenta con una sala para muestras transitorias y una biblioteca.