Puerto Madryn conjuga el místico y agreste paisaje patagónico con el encanto de sus costas, la riqueza de las áreas naturales protegidas y la tranquilidad de sus extensas playas.
Variada fauna terrestre, pingüinos, delfines, elefantes y lobos marinos se suceden en grandiosos escenarios brindándoles una experiencia única.
Para los aventureros: buceo, trekking, mountain bike, kayac, pesca y paseos náuticos, son algunas de las múltiples actividades al aire libre que les ofrece esta maravillosa ciudad, además de los museos, centros de interpretación y eventos programados que los llevarán a vivenciar la cultura e historia de sus habitantes.
La excelente gastronomía patagónica, paradores frente al mar, pubs, cine, teatro, casino y bingo se suman a la propuesta para vivir una semana inolvidable.
Durante Semana Santa suelen realizarse una Feria de los Pescadores Artesanales, que consiste en platos preparados con mariscos vivos a precios sumamente accesibles; y un Vía Crucis Submarino guiado por el padre Arias, que es un camino de oración con una serie de imágenes de la pasión o “estaciones” correspondientes a incidentes particulares que Jesús sufrió.
La ciudad de Puerto Madryn, ubicada sobre el Golfo Nuevo, es el puente que da acceso a los atractivos de la región. Dentro de los circuitos y los lugares que se pueden visitar se encuentran:
Puerto Madryn, considerada la Capital del Buceo por excelencia en la Argentina, con inicio a finales de los 50, es visitada durante todo el año por buceadores de todo el país y el mundo, por sus aguas de gran transparencia y la abundancia de fauna marina. Se pueden realizar inmersiones, tanto desde las playas por lugares accesibles o en excursiones embarcados, contratando el servicio de las operadores de buceo registradas, que brindan al buceador y al turista aventurero la posibilidad de conocer los diferentes parques naturales submarinos.
Es una modalidad del buceo recreativo, donde sin tener experiencia alguna en buceo o natación, las personas pueden incursionar en el mundo subacuático acompañadas de un instructor que mediante una atención personalizada brinda asistencia al principiante. Se le provee de las piezas de neoprene necesarias hace una prueba flotando en el agua hasta que se sienta cómodo. En el fondo se inicia el recorrido de un circuito en donde se muestran las partes más atractivas del parque y la fauna y flora características de la zona y se le toma una fotografía subacuática. Dicho circuito en una persona promedio se completa en unos 20 minutos, pero siempre depende de la persona (y de su pataleo). Al regreso los "buzos" pueden tomar una ducha de agua dulce y caliente si así lo desean y disfrutar de unos mates. Al poco tiempo estarán listas las fotos que serán entregadas junto con un diploma en recuerdo del paseo realizado.
Se realizan salidas diarias y visitas a la lobería de Punta Loma (a 17 km), avistaje de delfines, al barco hundido (Folías) y a Punta Este. Las excursiones se realizan dentro del ámbito del Golfo Nuevo.
Fuente: Prensa - Subsecretaría de Turismo y Áreas Protegidas