La playa El Doradillo es un paraíso cercano a Puerto Madryn donde se pueden avistar las ballenas francas australes a muy pocos metros desde la costa. Una experiencia inolvidable e inigualable de vivenciar ofrece esta playa de 3 km de ancho, entre Punta Arco y Cerro Prismático a lo largo de 25 km.
Debido a su potencial ecológico y turístico se decidió convertirla en Área Protegida para poder realizar las acciones pertinentes a fin de conservar la naturaleza. Por ello, en el año 2001 quedó establecida el "Paisaje terrestre y marino protegido" mediante la Ordenanza Municipal Nº 4263/01, y en el 2003 se elaboro el Plan de Manejo y Desarrollo del Área Protegida El Doradillo.
La importancia de este lugar radica en que es considerado el mejor lugar para la contemplación de las ballenas en un marco de respeto por la especie y el ambiente. Miles de turistas pasan año a año por este privilegiado sitio entre los meses de junio y octubre cuando los mamíferos marinos más grandes se acercan a las costas sureñas para reproducirse y amamantar su cría.
Gracias a la fisonomía de las costas se hace posible observar a los cetáceos a tan sólo unos metros de distancia pudiendo admirar la grandeza de los mismos, sus movimientos, los típicos soplidos en forma de V cuando respiran, los golpes de aleta y de cola y se ven a las madres navegando con sus crías en paralelo a la costa.
Este sitio se encuentra inmerso en el paisaje de estepa patagónico con presencia de arbustos y jarilla y en cuanto a la fauna autóctona encontramos guanacos, maras, zorros, peludos y otras especies típicas de un ecosistema semidesértico.
El Doradillo es, además, un sito ideal para la práctica de diferentes deportes y actividades recreativas tales como trekking, mountain bike, la fotografía de naturaleza y la observación de aves.
El Doradillo está custodiada por agentes que hacen cumplir la normativa vigente tendiente a la conservación y cuidado del lugar, así como también concientizan, informan y asisten al visitante.