En septiembre comienza la temporada para ver a los pingüinos de cerca en Punta Tombo.
En la provincia de Chubut se encuentra esta reserva natural convertida en Área Protegida para conservar el hábitat de estas aves y para, además, conservar los recursos naturales. El lugar, posee una superficie de 210 hectáreas y se encuentra entre las pocas pingüineras del mundo de tal magnitud y tan fácil acceso.
Así como las ballenas en Puerto Madryn, los pingüinos de Magallanes nos visitan y los turistas aprovechan para conocerlos de cerca. Afortunadamente son muy amigables y permiten que se les tomen fotografías, filmen o simplemente contemplen desde muy cerca.
Septiembre y octubre es la época de apareamiento, pero no es el único momento del año en el que se los puede visitar.
Desde la Subsecretaría de Turismo y Áreas Protegidas del Chubut se expresó que con el correr los años ha habido un crecimiento en la cantidad de visitantes residentes en la provincia de Chubut, así como también un gran crecimiento de turistas nacionales y extranjeros.
El Área Natural Protegida Punta Tombo ha contado con un crecimiento de la población de aves notable desde su creación (en 1979) a la actualidad, convirtiéndose en la mayor reserva continental de pingüinos de Magallanes. Hoy son cerca de un millón los ejemplares que pueden observarse. Su coexistencia con una variada fauna es la razón por la cual miles de turistas de todo el mundo cada año llegan a las costas de Chubut para apreciar de cerca el espectáculo natural de los pingüinos.
Allí también, pueden observarse diversidad de aves marinas y costeras como:
mamíferos como:
y entre las aves:
A fines de agosto, comienzan a llegar los pingüinos machos para reacondicionar sus nidos y un mes después arriban las hembras que en octubre ponen dos huevos y tras 40 días de incubación compartida con el macho, nacen los pichones. Tanto las hembras como los machos preservan el nido y alimentan a los pichones con anchoitas y calamar. Estos pichones nacen cubiertos de un plumón gris oscuro que en febrero lo mudan por un plumaje juvenil que les permitirá realizar sus primeras incursiones en el mar para buscar su propio alimento. Recién al año siguiente adquirirán el plumaje adulto.
En la temporada 2009 se pusieron en marcha cambios relacionados a la infraestructura. Se renovaron los senderos sobre las trazas ya existentes para equilibrar la circulación del visitante y su impacto con la fauna. Además se implementó un sendero circular que permite contar con un sector para el desplazamiento de personas con dificultades motrices.
Se instaló un nuevo mirador y puesto de control desde el cual los guardafaunas podrán controlar; y se colocaron bancos y áreas de descanso estratégicamente distribuidos en el desarrollo de la senderización.
Para comodidad de los turistas se realizó una ampliación del servicio de baños de damas, caballeros y nuevo sanitario para personas discapacitadas con rampa y baranda de acceso.