Los bares de hielo son una excelente opción para pasar un buen momento y vivir una experiencia diferente.
Encontramos bares de hielo en Suecia, Barcelona, Londres, Noruega, hasta en Emiratos Árabes.
Argentina no se encuentra ajena a esta tendencia.
Yeti Ice Bar es el primer bar de hielo en el centro de El Calafate.
Ofrece la posibilidad de visitar dos bares en el mismo lugar.
Se ingresa por un bar cálido cuya infraestructura simula un ambiente de frío y hielo. Allí se puede disfrutar de un coctel, también de un buen café y por la noche deleitarse con sushi.
EL ICE BAR
La entrada general cuesta $ 2400, mientras jubilados y menores pagan $1900. También está la opción de abonar el servicio de barra libre por $3400. Los menores de 3 años no pagan entrada.
El valor de la entrada (general, jubilados y menores) incluye el ingreso al bar de hielo más una consumición de trago (con o sin alcohol) más un shot a elección.
El ingreso comienza por la pre cámara de frío, donde hay hielo del glaciar. Su temperatura se encuentra alrededor de los +5° para que los visitantes se vayan aclimatando para lo que viene después.
En la pre cámara de frío se les otorga a los visitantes unas vistosas capas térmicas con capucha, guantes de piel y crampones para no patinarse. Es parte obligada tomarse fotos con el atuendo. Los visitantes aseguran que es inevitable no querer llevarse una o varias fotos como souvenir.
Antes de ingresar se les brinda una charla informativa y luego se entra al bar de hielo.
En el bar los visitantes se sorprenderán con un ambiente de cuevas y cavernas de hielo y la presencia del gigante Yeti del Himalaya.
El Ice bar cuenta con una barra de hielo donde los bartender del lugar se ocupan de hacer degustar deliciosos tragos, entre ellos, licor de Calafate y otras bebidas de la zona servidas en vasos de hielo.
La temperatura es de aproximadamente unos -12°, sin embargo la experiencia, los tragos y la diversión hacen que este dato pase desapercibido…
Yeti Ice Bar tiene excelente críticas en Trip Advisor…. Sus visitantes aseguran que, si bien aún no figura como visita obligada, es un programa que no se puede dejar de hacer.
Disfrutar con amigos con la familia, o bien conociendo gente nueva, a una temperatura bajo cero, donde la música y la buena onda te harán olvidar del frío y pasar un momento que quedará para el recuerdo.