El refugio Emilio Frey está ubicado al pie de la aguja Frey, rodeado de torres y agujas rocosas y a orillas de la laguna Toncek de verdes y frías aguas, a 1700 metros sobre el nivel del mar. El nombre es un homenaje al ingeniero Emilio Frey, quien desde 1895 estuvo vinculado con la zona cordillerana como integrante de la comisión de límites presidida por el perito Moreno. Fue también Intentente del Parque Nacional y uno de los fundadores del C.A.B. (Club Andino Bariloche), club que presidió durante 23 años.
El refugio en sí es uno de las más pintorescos de la región. Una verdadera obra maestra del tallado del granito: los dinteles, antepechos, aristas y otros detalles de gran calidad lograron que el edificio no desentonara en el paisaje. Interiormente está revestido en madera y su techo es de tejuelas. Durante el verano (desde diciembre hasta fines de abril) es atendido por un cuidador asignado por el Club. En su planta baja hay una cocina y un amplio comedor con calefacción a leña. En su primer piso se hallan los dormitorios provistos de colchones, frazadas y almohadas y las dependencias del refugiero. Puede albergar cómodamente a 40 personas.
El refugio permanece abierto también durante el invierno, aunque sin ofrecer el servicio de comedor (es necesario llevar comida y abonar el uso de cocina). Desde su inauguración el 17 de febrero de 1957 es el sitio escogido por escaladores por la calidad de la roca, ya que en los alrededores del refugio inumerables torres de roca granodiorítica que ofrecen inmejorables posibilidades para la práctica del deporte.
Al refugio se accede únicamente a pie o a caballo. Toda la mercadería, materiales y combustibles siguen el mismo camino. Los servicios que se brindan son pernocte, comedor, uso de cocina, sanitarios y kiosco.
A este refugio puede accederse por tres rutas distintas, dos de las cuales comienzan en la base del Cerro Catedral y otra desde Villa Los Coihues.
La primera se ubica al sur de la playa de estacionamiento y está indicada con un cartel y marcada con pintura. Es la forma convencional de llegar al refugio. Hay que seguir las flechas que orientan el comienzo y una vez enfilada la ancha huella caminar unos 30 minutos hasta que se transforma en sendero. Este se dirige hacia el sur hasta llegar al valle del arroyo Van Titter donde comienza a subir. Tras dos horas de marcha se cruza el puente sobre el mencionado arroyo, para llegar 20 minutos más tarde a Piedritas, parada clásica de descanso. Una hora más y se llega al Refugio Frey, a 1700 metros de altura. Duración total: 3 ½ horas, dificultad: fácil. El regreso a Villa Catedral es de 2 ½ horas por la Picada Eslovena.
La segunda sólo es aconsejable a personas con cierta experiencia, ya que en su mayoría se transita por pedreros y para llegar a esta senda se deben utilizar los medios de elevación del cerro Catedral hasta el Refugio Lynch.La senda está bien marcada con pintura roja. El terreno es pedrero, bastante irregular y accidentado al principio pero sin dificultades, luego se torna más suave hasta llegar a la bifurcación (refugio Frey a la izquierda y refugio Jakob a la derecha) donde se empieza a descender bruscamente hacia la laguna Schmoll. Un nuevo descenso pronunciado y llegamos al fondo de un valle de altura donde está la laguna Toncek, al final de la cual se divisa el Refugio Frey.
La tercera ruta parte desde Villa Los Coihues hasta el Valle Van Titter donde se puede empalmar con el primer sendero mencionado. El tiempo de marcha es de aproximadamente cuatro horas.
No hay números máximos de clientes establecidos, cada excursión tiene itinerarios que condicionan más o menos la cantidad de personas que puede llevar el guía.
Se puede consultar más información en la cabaña de informes del Club Andino Bariloche, calle 20 de febrero 32.
Fuente: Club Andino Bariloche