Una economía variada asegura el desarrollo de Chubut. Desde el punto de vista turístico, Chubut tiene uno de los destinos más importantes de la Patagonia: la Península Valdés, que junto con el centro invernal La Hoya cimienta su industria turística. Sin embargo su economía se compone de una gran variedad de actividades.
Se pueden encontrar producciones agropecuarias no tradicionales como el procesamiento de la liebre europea, que se exportan en su totalidad a la Comunidad Económica Europea (principalmente a Francia, Italia y Alemania). También los criaderos de zorro azul, zorro plateado, nutrias, conejos de angora, chinchillas, guanacos, cuyas pieles y pelo se utilizan en la confección de prendas de vestir; y los criaderos de ciervos colorados, se vende su carne (elaboración de patés, embutidos, carne ahumada y seca), cornamentas, cueros y subproductos con fines medicinales.
Y por otro lado está a producción agrícola tradicional, dentro de la que se destaca la producción de frutas finas en la zona noroeste de la provincia. Predominan las frambuesas, guindas, cerezas, grosellas, boysemberry y frutillas.
Desde mediados de los años 70 conjuntamente con la creación de la Dirección de Protección Ambiental se dictaron legislaciones tendientes a preservar las condiciones de sus recursos hídricos en vista de la creciente actividad industrial, principalmente en Puerto Madryn y en Comodoro Rivadavia. Además, bajo la premisa fundamental de tender al desarrollo sustentable de sus recursos, se han incorporado nuevas temáticas a fiscalizar y constar: vertido de contaminantes al mar; uso y manipulación de residuos peligrosos y manejo de material radiactivo; contaminación por hidrocarburos y manejo de productos biocidas.
En Chubut se esta produciendo un importante incremento en la producción de carne ovina, que se traduce en la comercialización interna y externa (principalmente a los países de Europa). La carne de cordero patagónico, libre de cualquier tipo de agroquímicos, constituye un producto de excelencia denominado orgánico, muy apreciado en los mercados internacionales. Además la provincia está desarrollando fuertemente la producción de carne bovina, en la que la cría se desarrolla en la precordillera y el engorde en los valles bajo riego o a corral. Es importante destacar que Chubut se encuentra por debajo de la barrera fitozoosanitaria ubicada en los ríos Barraca y Colorado, y también mantiene una barrera sanitaria animal en el paralelo 42° como zona libre del virus de la fiebre aftosa.
Con una superficie total de 22 millones de hectáreas y un área forestable de más de 1.000.000 de hectáreas, la provincia del Chubut presenta condiciones sumamente ventajosas para el desarrollo del sector forestal. La virtual inexistencia de plagas, el régimen de lluvias de la región y la no competitividad de la tierra con otras actividades agrícolas confieren a Chubut una posición de privilegio frente a centros alternativos. Algunas de las especies que se encuentran en los bosques espontáneos son lenga, ciprés y ñire.
La actividad pesquera es uno de los pilares fundamentales de la economía del Chubut. A la variada riqueza ictícola de sus aguas se suma una importante infraestructura de industrialización y procesamiento, instalada junto a sus terminales marítimas.
Entre las especies que se capturan podemos mencionar: merluza, abadejo, salmón, lenguado, mero, pejerrey, centolla, langostino, calamar, y vieyra. La pesca es netamente industrial; solo la extracción de moluscos bivalvos tiene características artesanales.
La producción petrolera se inició en la provincia del Chubut en el año 1907, cuando por circunstancias casuales un equipo perforador en busca de agua descubrió petróleo en Comodoro Rivadavia. Desde entonces se rigió el Código de Minería de la Nación, promulgado en el año 1886, el cual establece que los yacimientos petroleros pertenecen al Estado y sólo pueden explotarse por concesión, donde los estados nacional y provincial percibirán un porcentaje como contribución de toda explotación de hidrocarburos.
El viento barre la inmensidad de la Patagonia, de sur a norte y de oeste a este. Casi como en ningún lugar de Argentina y pocos en el mundo, las corrientes de aire se adueñan del suelo y acompañan todas las actividades. Sin embargo, desde principios de la década de 1990 se lo está mirando con otros ojos: para el aprovechamiento económico a través de la energía eólica. De esta forma, en Comodoro Rivadavia se ha construido el mayor parque eólico de Sudamérica, ya que se considera a la energía eólica como la energía del futuro por ser no contaminante y renovable a diferencia de otras como la generada por el petróleo.