Si usted se quiere iniciar en la pesca o conocer algo más acerca de las codiciadas especies cordilleranas, aquí va una guía de las mismas. Y sepa por qué ellas le quitan horas de sueño a los fanáticos pescadores de todo el mundo.
Trucha Fontinalis: Si ve un pez con un borde blanco seguido de una franja negra en sus aletas está ante una de las piezas más buscadas por los pescadores deportivos de todo el mundo. Es el salmónido más pequeño, pero su belleza, voracidad y calidad de carnes hace muy apreciada esta especie que, además, presenta en sus flancos manchas rojas rodeadas de un halo celeste. Prefiere aguas frías y bien oxigenadas.
Trucha marrón: Es la figurita difícil del álbum de los salmónidos, la más grande, y por ello, la más buscada. Vive en lugares poco accesibles, y cuando se accede a ella, resulta duro engañarla. Sus manchas negras rodeadas de un halo claro las diferencia de las demás truchas. Los ejemplares jóvenes tienen la aleta rojiza o anaranjada.
Trucha Arco Iris: Se la puede encontrar en casi todos los lagos y ríos de Neuquén. Los pescadores aprecian su combatividad y tamaño, ya que puede superar los 10 kg. en ambientes lacustres. Se diferencia de otros miembros de los salmónidos por una banda roja longitudinal que extiende por los flancos de su cuerpo.
Salmón Encerrado: Ganó su nombre por alternar en aguas dulces y saladas cuando vive en sistema hídricos próximos al mar. Es la especie con mayor valor deportivo en Neuquén. Aunque fue introducido en varios ambientes a principios de siglo, hoy es posible encontrarlo en unos pocos como el lago Traful y el lago y río Curruhue. Salvo por la boca más chica, es muy parecida a la trucha marrón.
Perca: Es la única que no ha sido introducida por el hombre en Neuquén. Si bien no es muy buscada porque ofrece poca resistencia, su carne sabrosa igual es muy valorada. Existen en la provincia tres especies de perca: perca boca chica, perca bocona y perquita espinuda, las que no siempre son fáciles de identificar.