Llega Semana Santa, y si todavía no armó su viaje, Patagonia.com.ar le ofrece seis propuestas, ideales para esta época que no lo defraudarán.
Este tipo de turismo es especial para cuando se dispone de dos o tres días nomás. Y más aún para aquellos a quienes la paleontología y la prehistoria les atrae. Se llega en avión a Neuquén capital, y desde allí son 90 kilómetros en vehículo hasta la villa. Se pueden programar distintos paseos. Por supuesto, una visita a fondo a lo que es el símbolo de El Chocón en turismo: la paleontología. Está el museo municipal, en donde se exhibe el fósil del dinosaurio carnívoro más grande hallado hasta el momento. También se puede recorrer el Valle de los Dinosaurios propiamente dicho, en donde se encuentran huellas y restos de ellos, y un bosque petrificado. Todo una tierra quedada en la prehistoria.
Ya saliendo de ese tema, hay que visitar la represa hidroeléctrica, que es una de las obras de ingeniería mas impresionantes de la Argentina. De hecho, abastece de energía a medio país y durante la construcción de la misma se creó el pueblo.
Por último, es muy recomendable pasar un día en el lago artificial Ramos Mexía, donde se pueden realizar todo tipo de actividades que van desde pesca y motonáutica, hasta esquí de agua, sin dejar de mencionar el trekking y el campamentismo por sus alrededores de hermosos acantilados.
Es un destino que muchos eligen para Semana Santa. Es que este centro turístico tan desarrollado tiene de todo para ofrecer. Excursiones lacustres a la Isla Victoria y Bosque de Arrayanes, paseos al cerro Catedral, en donde en esta época se pueden hacer ascensos en aerosilla o a pie, una excursión en auto o colectivo hasta el pie del cerro Tronador y Cascada los Alerces, realizar un recorrido por el Circuito Chico o por el Circuito Grande, que ya lleva todo un día.
Las opciones para disfrutar del agroturismo en la Patagonia son extensímas. Pero, sin duda, es una elección muy conveniente para unas minivacaciones. Grandes extensiones de tierra, la posibilidad de conocer de cerca la actividad ganadera, paseos a caballo, trekking a lugares casi inaccesibles, pesca en ríos y la naturaleza patagónica en todo su esplendor.
En esta ciudad se pueden realizar paseos naúticos, avistaje de delfines oscuros, la especie más acrobática conocida, o observar los apostaderos de lobos y elefantes marinos.
Otras propuestas son los bautismos submarinos en la Capital Nacional de Buceo, una actividad que pueden experimentar quienes no saben nadar como aquellos buzos profesionales que desean recorrer parques submarinos naturales o artificiales. Realizar travesías de aventura en vehículos 4x4 o mountain bike y practicar la pesca de costa y embarcada.
Para interiorizarse en la historia, cultura y fauna de la zona se puede recorrer el Centro de Exposiciones de Punta Cuevas, el Ecocentro, el Museo Oceanográfico y Ciencias Naturles, el Museo Municipal de Arte, y el Museo Paleontológico Egidio Feruglio, el más importante de Sudamérica ubicado Trelew.
A esto se suman las propuesta en Península Valdés y la región de diez estancias turísticas, donde cada una se caracteriza por atractivos y actividades particulares como cabalgatas, playas privadas, caminatas interpretativas, fósiles marinos, apostaderos de fauna. Estos lugares son especiales para disfrutar del tradicional cordero patagónico o de una ronda de mate con tortas fritas.
La Trochita es un tren de trocha angosta, con máquinas de principios del siglo XX, que despide vapor negro y circula sobre un paisaje sobrecogedor que bordea la cordillera de los Andes. Muchos habrán oído hablar de ella seguramente y qué mejor que conocerla en Semana Santa.
Hospedándose en Esquel o Trevelin se puede recorrer la zona visitando la presa y río Futaleufú, el Parque Nacional Los Alerces, el Museo de Leleque o hacerse una escapada a El Bolsón. Además, se puede ir hasta la pintoresca Trevelin, llena de la cultura galesa y, que junto con Gaiman, conserva intacta la esencia de las colonias galesas. Se pueden degustar las costumbres y exquisiteces gastronómicas de la colectividad en algunas de las casas de té del lugar.
Lo más probable es que en Las Grutas ya no haga el calorcito del verano que atrae a miles de turistas en esa época. Pero muchos lo eligen en otoño, justamente, para respirar tranquilidad en esas bellas playas con acantilados y mar azul. Por avión se puede llegar al aeropuerto que queda en el acceso a Las Grutas y por auto se accede por rutas desde los cuatro puntos cardinales del país.
Ya allí se puede programar un paseo por las restingas con moluscos, hacer una excursión a Las Coloradas, a la reserva de aves marinas Bahía San Antonio o al cercano puerto de aguas profundas de San Antonio Este, de donde sale toda la fruta que se comercializa al exterior. También se puede dar un paseo por San Antonio Oeste, una ciudad pesquera, o simplemente caminar por las playas y disfrutar de la calma de la forma que más guste.