La primavera y el verano son sinónimo de cruceros que arriban a la región austral argentina. Grandes empresas ofrecen sus viajes a las costas de la Patagonia argentina y chilena y la Antártida.
Viajar en un crucero es una opción de navegación a las aguas frías del fin del mundo, la región más austral y virgen del mundo antes del Continente Blanco. En estos cruceros se navega a través del Estrecho de Magallanes y el Canal Beagle, conociendo fiordos, bahías, glaciares e islas.
En su viaje al sur argentino y chileno, los cruceros tienen diferentes paradas en la costa patagónica como por ejemplo Puerto Madryn y Ushuaia, donde los viajeros podrán recorrer los puntos de interés más importantes en el plazo de unas horas o día entero que este planificado en el itinerario.
Muchos se preguntan que es lo mágico de embarcarse en estos majestuosos navíos y la respuesta está al alcance de la mano. Para quienes están acostumbrados al lujo y las comodidades, los cruceros son la opción ideal para pasar unas magníficas vacaciones. Despertarse y mirar el mar desde la ventana, recorrer una ciudad nueva, descubrir un paisaje distinto, zambullirse en la pileta o asistir al cine, al teatro o una disco pub son algunas de las opciones que ofrece la vida a bordo de los gigantes del mar.
En el mes de octubre queda inaugurada la temporada de Cruceros en Puerto Madryn, en la cual por un período de casi cinco meses circulan por la terminal marítima cerca 20 mil extranjeros. Algunos llegan a tener más de 1.500 pasajeros y una tripulación de 925 miembros. Los turistas tienen la posibilidad de disfrutar una experiencia imperdible: ver a las ballenas francas australes en su hábitat y a pocos metros, sea a bordo del crucero o en embarcaciones especialesque se acercan a las ballenas en las aguas de la Península Valdés sin afectar su entorno.
Asimismo, la capital del fin del mundo, Ushuaia, cuenta con el arribo de cruceros de menor porte a partir de septiembre, y en octubre llegan los navíos antárticos.