El 25 de julio de 1993, el mecánico desocupado Rubén Carolini se topó con los huesos fosilizados del que se transformaría en el dinosaurio carnívoro más grande del mundo, que desplazó del reinado nada menos que al famosísimo Tyranosuaurus Rex de Estados Unidos.
El apellido del mecánico se inmortalizó entonces, y la criatura tomó el nombre de Giganotosaurus Carolini, que significa Gigante del Sur.
De este animal se encontraron más del 70 por ciento de los huesos, algo para nada común en el caso de los dinosaurios carnívoros. La osamenta estaba enterrada en pleno desierto a unos 18 kilómetros de la Villa El Chocón y muy cerca del lago Ezequiel Ramos Mexía.
El animal habitó esta parte del planeta hace 100 ó 105 millones de años, en la era secundaria del periódo Cretácico medio inferior. De largo midió unos 15 metros, el alto de la cadera era de 4,60 metros y -erguido- hasta la cabeza tenía unos 8 metros.
Se estima que su peso no alcanzaba a las 10 toneladas; según los últimos cálculos su tara era de 9.500 kilogramos.
Los dientes de este bicho, que prácticamente está comprobado era carroñero, tenían 15 centímetros de largo y eran curvos como una daga. La fragilidad de las piezas dentarias encontradas y analizadas por los paleontólogos refuerzan la teoría de que no era un cazador sino que comía animales muertos, sobre todo los gigantescos saurópodos, un género que en general superaba en tamaño a los carnívoros.
Tenía un cuello corto y musculoso, por lo que de un solo movimiento podía desgarrar a cualquier cosa que mordiera. La boca del Giganoto puede alojar sin mayores problemas a un adulto en posición fetal.
El lugar donde fueron encontrados los restos del Giganoto en la época en la que reinaba el animal era surcada por arroyos y ríos de mucha energía, protegidos por galerías de árboles del tipo de las araucarias y de las palmeras. La mayoría de los cursos de agua desembocaba en el océano Pacífico, dado que la cordillera de los Andes no existía.
El paisaje que muestra la zona de El Chocón por estos días dista mucho de lo que fue en en el período Cretácico.
Los huesos del dinosaurio, y una réplica tamaño natural hecha de resina, se exhiben en el museo municipal de Villa El Chocón, del que Carolini es el director.