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Represa y río Futaleufú ver mapa

Esquel - Trevelin - Presa - Esquel
Total del recorrido: 90 km.

Ubicada a 45 kilómetros de Esquel, la presa Futaleufú fue construida entre 1971 y 1976 con un único objetivo: proveer de energía eléctrica a la planta de aluminio ALUAR de Puerto Madryn, mientras que el excedente sería destinado al uso público.

Vista del Embalse Amutui Quimey en la represa Futaleufú. Foto gentileza de Gustavo Facci.

Actualmente, se puede visitar esta obra de ingeniería y conocer su funcionamiento, infraestructura y lagos; a la vez que disfrutar del recorrido hasta llegar a ella, ya que se encuentra dentro del Parque Nacional Los Alerces. El camino hasta la presa se encuentra pavimentado.

Uno de los puntos donde vale la pena detenerse es en el lago Amutuy Quimey ("belleza perdida" en lengua mapuche), que se denomina así por ser el espejo de agua que fue formado por el embalse de la Presa Hidroeléctrica. Esta monumental obra de ingeniería cubrió toda una cadena de lagos que formaban el Situación, y los lagos denominados 1, 2, y 3. Los lagos numerados estaban encadenados, existiendo un río que nacía en el lago 1 y confluía con el río Frey hacia el Lago Situación. Esta es una somera descripción de "la belleza perdida" a pesar de que poco hace por devolver su imagen.

Río Futaleufú. Foto gentileza de ccate.

La central cuenta con una potencia instalada de 448.000 kilovatios (kw) y generación del orden de los 2.560.000.000 kw. anuales. La presa Futaleufú tiene una altura de 120 metros.

Desde el embalse nace el río Futaleufú. Sin lugar a dudas un río bellísimo y quizás el más grande de la zona (Futaleufú significa precisamente "río grande"). Aguas cristalinas, densos bosques, lugares aptos para todo tipo de actividades tanto contemplativas como activas, áreas de acampe, zonas de pesca de altísima calidad, paseos memorables, todo esto es posible en estos escenarios de naturaleza plena.

Camino al complejo también se puede detener en Trevelin, pueblo de origen galés, que aún conserva rasgos típicos, como su viejo Molino Harinero hoy transformado en Museo Histórico. Sus casas de té invitan a degustar una repostería de excelente nivel, donde la tradicional "torta negra" ya alcanzó conocido prestigio.